Haz política para ayudar a los demás a limpiarse el culo y dejarlos tranquilos lo máximo posible mientras tu pierdes el tiempo haciendo cosas depresivas en general. Digitalize yourself or die (como una marine de abastecimiento)
Señor Werner, ¿Es usted un soñador, un visionario o un revolucionario?
Un buen empresario reúne todas esas cualidades.
Usted se ha hecho rico con su cadena de droguerías dm, pero es conocido por promover una Renta Básica sin condiciones.
La idea se extiende como una epidemia. Si por mi fuera, hablaría de ello todos los días y en cualquier sitio.
Su primer libro provocó un gran escándalo, pero ahora exige aun más, que el Estado pague 1000 euros a todos sus ciudadanos, desde bebés a ancianos.
Los 1000 euros mensuales son lo justo para poder vivir dignamente. Sería como una especie de tarifa plana social que reduciría drásticamente la burocracia relacionada con las prestaciones sociales.
¿Entonces, todas las prestaciones sociales, tales como el Kindergelg (especie de renta básica para menores), pensiones, etcétera serían eliminadas?
No, los 1000 euros son el mínimo. Si alguien necesita de más renta, se le añadirá. Los 1000 euros los tiene en cualquier caso.
Primera objeción: ¿quién pagará todo eso?
Su pregunta es capciosa, pero sobre todo errónea.
Con el debido respeto, 1000 euros semanales por cabeza entre 82 millones de alemanes sale alrededor de un billón de euros. ¿De dónde va a venir el dinero?
El problema de la financiación no existe. Las personas no viven del dinero, sino de los bienes. La pregunta correcta sería si nuestra sociedad está en situación de organizar todos sus bienes y servicios para que cada una de sus 82 millones de personas puedan vivir con 1000 euros. Le doy ya la respuesta: para un producto nacional bruto de 2500 millardos de euros y un gasto de consumo de 1800 millardos, la respuesta es sí.
¿Eso quiere decir que el Estado se queda con la mitad y reparte por cabeza la misma cantidad a sus ciudadanos?
El concepto de reparto es inadecuado y además está contaminado de socialismo. Yo hablo de que las personas tengan acceso a los bienes y servicios. Quien no lo tiene, o muere de hambre o se convierte en un criminal. Desde la Antigüedad hasta aquí, ya con los romanos, las personas han necesitado siempre medios de vida. Lo que antes era propiedad de la tierra, hoy en día es la renta básica. Lo que equivale a la libertad.
Sus detractores dirigen contra usted al propio apóstol San Pablo, el cual dijo: quién no trabaja, no come.
Se ha abusado de la cita bíblica. Pablo se refería a que quien no trabaja su tierra, no tiene qué comer. El tiempo del autoabastecimiento ha pasado. A día de hoy esto debe entenderse como que quien no consume su renta básica morirá de hambre.
Pero el trabajo de la tierra exige esfuerzo y sudor. La Renta Básica no exige nada, solo ir al supermercado y consumir.
Correcto.
Eso es injusto.
¿Por qué?
Porque alguien ha tenido que trabajar para que el pan y la salchicha estén en el supermercado. En verdad, hoy día no trabajamos para nosotros mismos, sino para los demás. Así es la sociedad de consumo. Su argumento da por supuesto que quien reciba una Renta Básica no trabajará más. Exacto.
Esa es la segunda gran objeción a su idea.
También ese argumento es fácil de rebatir si echamos un vistazo a las estadísticas tributarias. Ciudadanos con suficientes ingresos por alquiler, arrendamiento o por otras rentas, y que no tendrían necesidad de trabajar, siguen trabajando como abejas laboriosas. ¿No es suficiente prueba empírica? Quien tiene ojos que vea, quien tiene oídos que oiga, es lo único que puedo decir. Sin embargo, me encuentro siempre con esta objeción.
Pues porque profesores y trabajadores sociales del entorno de Hartz-IV (nombre de la ley que regula una renta básica a personas sin recursos) nos cuentan que lo que se encuentran es gente a la que resulta muy difícil acostumbrarla a levantarse pronto y pensar sólo en el trabajo.
Si nos obligaran a algo que no queremos, no sería muy distinto en usted o en mí.
¿Entonces, gracias a los 1000 euros del Estado, hace cada uno lo que quiere?
Sí. Libertad significa no tener que hacer eso que se debe. Esta cita de Rousseaus será la nueva norma. Lo verdaderamente revolucionario está en cambiar el clima social: con 1000 euros al mes ya nadie depende de nadie, ni de la familia, ni de los clientes ni del empleador. Quien sólo trabaja porque necesita el dinero, encuentra todas las mañanas cinco razones para no levantarse. Pero yo tengo trabajo y, sin embargo, se me ocurre todavía otro argumento de porqué me levanto todas las mañanas: porque es necesario lo que haré hoy, porque está lleno de sentido para el mundo, y porque lo quiero.
No todo el mundo tiene metas tan elevadas.
Tampoco es necesario. La gente puede tener muy diferentes motivos para tener más ingresos que esos 1000 euros. Quizá comprarse un Ferrari. Pero imagínese por un momento ese magnífico sentimiento de ver caminando por la calle sólo gente que hace lo que quiere por propia voluntad.
Sin embargo, con su modelo, el país se convertiría en un asilo popular, donde el Estado se ocupa de todo y nadie debe hacer nada más.
No, al contrario. Gracias a la Renta Básica aumenta el rendimiento. Si yo ya no me tengo que ocupar por subsistir, puedo aventurarme en nuevas ideas. Ambos podemos decidir ser músicos o emprendedores de nuevas tecnologías. La Renta Básica nos da la libertad de elegir probar cosas nuevas. Aumentamos nuestra capacidad de arriesgar y emprender.
Usted apuesta por la creatividad que libera la Renta Básica. ¿Cree realmente que los alemanes son un pueblo de poetas que se dedicaría a la lírica?
Si el mercado mundial de poesía es lo suficientemente grande, se podría llevar una buena vida. Pero si lo es el de la innovación en tecnología, será ese en el que haya que invertir.
Por el momento parece que el mundo prefiere antes nuestras máquinas y coches.
También el Mercedes S-Klasse requiere mucha imaginación.
¿Y qué sucede con los trabajos desagradables y aburridos? ¿quién los hará si cada uno intenta realizar sus sueños?
Una sociedad siempre tiene tres posibilidades si quiere ser productiva: o crea puestos de trabajo atractivos …
Pagando altos salarios.
Sí, …o automatiza la tarea. Si ninguna de esas opciones funciona, queda sólo una tercera posibilidad: hacer el trabajo uno mismo. Si usted obliga a la gente a hacerlo, no lo hará bien.
Usted parte de una concepción muy optimista sobre las personas. Cree que todos tienen una idea que quieren desarrollar.
Sí, sin ninguna duda. Las personas tienen siempre la tendencia a superarse a sí mismas y la Renta Básica liberará este impulso.
¿Y qué hacemos con la gente que sólo quiere estar ante el televisor?
Esas personas necesitan que se trabaje socialmente con ellas. Quien no sabe qué hacer consigo mismo es que está enfermo.
¿Ser tratados por pedagogos sociales entonces?
La vaguería es una enfermedad. Incluso si no fuera una enfermedad, no es tan fácil decir que se muera de hambre.
Eso no pasa en el Estado de bienestar alemán, aunque Hartz-IV haya sido criticada como una cárcel abierta.
A eso me refiero. Es obvio que los receptores de las ayudas de Hartz-IV han perdido parte de sus derechos como personas.
Está exagerando.
No, Hartz-IV choca contra algunos artículos de nuestra Constitución: el trabajo forzoso está prohibido, se garantiza la libertad de elegirlo, así como la libertad de elegir donde establecerse y en qué vivienda. Estos derechos son conculcados por Hartz-IV. Es muy parecido a una cárcel. Pero si usted va dos veces al mes con su mujer a la sobresubvencionada opera, obtiene usted una compensación económica mayor, por el dinero que se ahorra, que un receptor de Hartz-IV. Después de que el Tribunal Constitucional reconociera que las leyes deben garantizar una vida digna, sólo hay un pequeño paso hasta la Renta Básica.
¿Ve usted entre los políticos algunos que defiendan su idea?
No me preocupa eso. Los políticos se orientan con el viento que sopla en la sociedad. Yo trabajo para fortalecer este impulso en la sociedad. Si nosotros pensamos distintos, los políticos reaccionarán. Aquí vale la cita de Víctor Hugo cuando decía aquello de “nada es más fuerte que una idea a la que le ha llegado su tiempo”.
De momento está bastante de moda que los millonarios donen sus fortunas para mejorar el mundo. En América, llegar a ser rico no es ninguna vergüenza, pero sí morir rico. Aquí en Alemania es totalmente lo contrario, porque el rico tiene que justificar su riqueza mientras viva y porque no dejar nada a tu descendencia es una verguenza.
¿Y qué piensa usted sobre ello? ¿Más como un americano o un alemán?
Como un americano.
¿Y sus siete hijos están dolidos por no heredar nada?
No, en absoluto, al contrario. Se les enseñó que debían demostrar su valía. Mis acciones están en una fundación sin ánimo de lucro. Los hijos tienen derecho a un buen comienzo en la vida, pero no a que los padres tengan que ocuparse de ellos toda la vida. En eso estoy muy cercano al espíritu de los pioneros americanos. Con la Renta Básica sin condiciones cada generación podrá demostrar de lo que es capaz.
“Con la Renta Básica cada generación
podrá demostrar de lo que es capaz.”
Götz Werner nació en 1944. Abrió su primera droguería en 1973. A fecha de 2010 cuenta con 2.200 filiales, 34.000 trabajadores y factura 5,2 millardos de euros. Ya no dirige el consorcio de droguerías, pero dispone de un puesto en el Consejo de Administración. Promueve la Renta Básica sin condiciones y ha publicado varios libros sobre el tema. La entrevista se publicó el 15 de agosto de 2010 en el Frankfurter Allgemeine Zeitung. Texto original en alemán aquí.