Dual Gore Flesh
Brutal photo by the greatest Jenni tapanila
“Las mujeres prefieren a los monstruos tradicionales, el puro horror las repele y las atrae a la vez, porque en el subconsciente colectivo guardan la agonía del parto. La sangre es terror, si quiere conquistar a una jovencita llévela a ver Drácula.” De la película Ed Wood
"¿Que emoción es más fuerte que el miedo?" (Mensaje en camiseta vista en la sala Apolo de Barcelona)
*No sé contar cuentos, pero permítanme pese a todo intentar contarles una historia real. Tan real como que me ocurrió a mi:
Ella quería que le hiciera un corte con un cuchillo y que corriera la sangre. Era una fiesta en la Katalunya interior y a los dos nos apetecía mucho y sonaba realmente original. (Antes ya me había comentado a escondidas que ella sabía que a mi me gustaría darle un buen tortón en los morros sin reparos, es evidente que hablamos de ocio. De fantasias. ¿De ficción?)
Creo sinceramente que las drogas amplifican ligeramente a nuestra persona, o sea que nunca podemos escudarnos en ellas a la hora de cometer actos o de pedir esos actos.
Nos desplazamos emocionados a lo que era la barra y encuentro un cuchillo malo de esos "Arcos inox", busco rápida e intensamente otro cuchillo más potente y afilado, antes de que ella pudiera quizás cambiar de opinión pero no había nada más. Tenemos a un público variopinto que observa extrañado todo lo que aquí relataré, en su defensa he de decir que ninguno de ellos se metió enmedio del importante asunto.
Cojo el cuchillo y le pregunto cortesmente que donde quiere que se lo clave. Parece mentira pero ella no se lo había planteado... aunque rápidamente piensa en retirarse la manga de su chaquetilla de verano confesándome que allí podría ocultar fácilmente el protocorte que se avecinaba.
Le cojo el brazo y torpemente ejerzo presión desde la mitad de la hoja del cuchillo sobre la parte interior de la blanquecina piel de su bracito... sin mucho éxito. Dos lineas blancas sin apenas sangre quedan como recuerdo. Esto no funciona, decido coger el cuchillo por la punta y esta vez ejercer mucha más presión para asegurarme la jugada.
He de reconocer que ella en ningún momento hizo ningún gesto de retiro o miedo y eso me envalentonaba si cabe aun más. Tampoco es que yo tenga mucha experiencia pero me veo muy capacitado a cumplir dicha misión.
Ejerzo presión, a los lados de la punta de la hoja la piel empalidece todavía más, la hoja se introduce sutilmente en la carne, noto una vibración extraña en ella y esta vez consigo que del punto de presión comience a salir la preciada y escandalosa sangre sin reparos. Una linea de varios centímetros. Éxito. Le digo "ya está". Y me contesta "pensaba que no serías capaz".
¿Con quién se piensa que estaba hablando?
Horas después de aquello le insisto, le digo que en casa tengo buenos cuchillos para poder hacer algo en mejores condiciones... pero se niega, reclama bisturís... o sea me da largas y es que como dice Bunbury "Un momento se va y no vuelve a pasar".
*(Texto en negrita intro de Hernán Migoya desde su famosa novela "Todas Putas", del relato "Amor a distancia", que es todo lo contrario que me pasa a mi)
3 comentarios
pau -
No te conoce...
awixumayita -
Lastima que al llegar a casa se rajara. Se cortara. Se echara para atras, coño.
REFO -