Fiera enloquecida

Para mí (mi cuerpo) es como una fiera enloquecida que mejor sería guardar en casa, pero ante la imposibilidad de separarse de algo que es como la sombra de uno, lo más sensato es ponerle unas correas y llevarlo bien sujeto. La metodología es muy amplia: yo empleo coleta y lazo y un estilismo incomprensible entre lo etéreo y la profesora de posguerra.

Ay...pero probablemente llevada por una inconsciente necesidad de no volver a ser calificada como tía-fea, por un grosero, hoy he venido a la agencia con el pelo suelto y minifalda. Craso error; he comprobado que entre los groseros del mundo detesto más a los que más me adoran.

Las reacciones en la Agencia no se han hecho esperar, no digamos en la obra de al lado. Mi jefa me ha llamado: Leona, Recursos Humanos me ha llamado Femme Fatale, el Director de Marketing me ha llamado Mata Hari, el Director de Espacios me ha susurrado un loba, seguido de lo que me ha parecido un aullido, mi becario al menos, se ha limitado a un sincero: "qué pelos".

Text from Carla de Portugal

Pd: Me dicen "Este fin de semana pasado se le pasó la regla, después de eso se pasan dos semanas follando como una bestia. Nosotros lo hacemos por necesidad pero ellas esas dos semanas follan por deporte.

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