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Querido Lars Von Trier

Querido Lars Von Trier

Lars Von Trier

Hace tiempo fui con un amigo a la filmoteca para ver una curiosa película Cinco condiciones (five obstructions). Trata sobre coger un cortometraje de culto de 1967 para Von Trier "El humano perfecto" del director danés Jorgen Leth en el presente, llamar a su amigo director y ponerlo continuamente en aprietos, repetir esa obra cada vez con 5 condiciones, 5 zancadillas. Según Von Trier Jorgen Leth hizo la obra perfecta en el ´67 ahora sólo se trata de poner problemas al director para hacerlo crecer como humano, para llevarlo al grito, ponerlo contra la pared, para que os hagáis una idea la primera condición al repetir de nuevo el cortometraje es que ningún plano superará los 12 fotogramas (!!!) y este último texto es la última vesión, obliga a que Jorgeth lea un texto de Von Trier (íntegro):

"Querido, tontuelo Lars, pensaste que podrías engañarme. Espero que ahora lo entiendas mejor, luego de más de un par de días. Dijiste que tus obstáculos no tenían un plan oculto. Pero tenias una teoría.  Pensaste: "este es Jorgen". Pero, ¿qué es Jorgen? Jorgen es un granuja, como yo. El ha hecho la película que tú sentías mas afín que cualquier otra. Por lo que yo debo ser de la misma  familia que Jorgen. Así como quisiste ser castigado, ahora castigarías a Jorgen. Fue un ataque personal. Pensaste: "Jorgen está tratando de ocultar su verdadero yo... detrás de su perversa, y provocativa perfección. Quiere disimular su angustia detrás de una ficción personal de filas de ganchos con trajes Armani, protegiéndolo de sus meses de depresión en Haití.

Jorgen tiene la prisa de Sartre y las alas históricas de Hemmingway para alejar la disconformidad y esa maldita inseguridad ¡porque no tiene las agallas para volar por sí mismo!. Veo a través de él. Fue arrogante, pero me di cuenta de que quiso ser amable. Quisiste entrar a dónde estaba el grito y dejarlo salir.

Él es el ave mas hermosa, pero simplemente no lo cree. Lo perseguiré hasta que levante vuelo. Tu me dabas órdenes y dictabas prohibiciones para distraerme, para penetrar mi armadura. Pudimos distraer a Jorgen poniéndolo a hacer una película, así es como el humano perfecto hace una película, véanlo ahora. De seguro se delatará luego o, ¿qué sucede si lo provoco? Fílmalo con la guardia levantada y encontraremos todos los huecos. Pero no importa cuán extraño haya sonado el clarinete, tú no pudiste ver detrás de mis ojos. No importa cuánto te hayas acercado no pudiste ver por debajo de la piel de mi mano, los nervios y los más delicados vasos sanguíneos. Nada fue revelado y no hubo nada que hacer. No vine tambaleándome desde las ruinas para agradecerte, Lars. ¿O acaso lo hice? Ahora me tienes. Estas forzándome a leer tus palabras.

Así que terminemos con esto. Querido lars, gracias por tus obstáculos. Ellos me mostraron qué soy realmente, un despreciable, humano humano. Traté de engañar al mundo
porque no quiero ser parte de él. Mi truco es barato y lo repito infinitamente. Si continúo contándole al observador lo que veo, como un prisionero de guerra repitiendo su nombre y número, sin añadir más las emociones son tan peligrosas que el mundo y yo caeremos por eso. Yo lo llamo arte pero estoy seguro de que no puedo hacer nada.

Solo hago todo esto para así poder incitarme a mí mismo. Mis filmes son una fanfarronada. Una escapatoria, Lars. ¡Gracias por castigarme tan adorablemente! ¿Fue eso agradable, marca eso alguna diferencia acaso? Tal vez pusiste palabras en las bocas de otras personas para evitar así decírselas tú mismo. No, no marca ninguna diferencia, y lo sabes. Tu teoría no pudo resistir, Lars. No pudiste controlar tu misión pedagógica. Mi mano temblaba cada vez menos, obstáculo por obstáculo. Crecí mas seguro de mí mismo mientras nos alejábamos de la persona de mi primer filme. No era nadie más que tú. Dices que no me hubiera atrevido a encontrar mi camino hacia lo que concibo tan deshonesta y hábilmente e imaginas ser muy valioso. Pero no está bien. Tú fuiste el deshonesto, Lars. Sólo viste lo que querías ver. El escepticismo que sentiste sobre ti también se aplica a mí. Pero te expusiste.

Quisiste hacerme humano, ¡pero eso es lo que soy! Querías que jugara pero me dejaste ir a la defensiva. Como todos sabemos, es el atacante quién realmente queda expuesto. La verdad es que ¡lo entendiste todo mal! Te obstaculicé, sin importar cuánto quisieras lo contrario y te caíste de plano en tu cara. ¿Como cae el humano perfecto? Así es como el humano perfecto cae.

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