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Mckeyhan Presents

Manifiesto contra la cultura de la irresponsabilidad afectiva

El otro dia me encontré esto que lo dice una francesa, yo opino que le falta sexo:

Yo también puedo hablarte de cultura desde un punto de vista que nunca has
imaginado, que nunca has sentido. Que no puedes imaginar ni sentir porque
eres un hombre.

Somos marionetas movidas con hilos invisibles. ¿De dónde proceden nuestros
deseos?

¿Somos conscientes del bombardeo que esta sociedad promueve sobre nuestras
mentes y nuestra capacidad de desear/ser deseadxs? Amputadas nuestras
capacidades sociales, potencian hasta el infinito nuestra capacidad deseante
(consumo de relaciones, drogas, situaciones, ropas, maneras de ser)

La multitud de relaciones de amistad o de pareja que se establecen en el
mundo se parecen entre sí como dos gotas de agua. Responden a los mismos
patrones de comportamiento; es así, pero asusta darse cuenta, siquiera
reflexionar acerca de ello.

La cultura es enseñar a las chicas a percibir su cuerpo únicamente en el
sufrimiento, la violencia, la seducción y la mirada de los hombres.

Hombres fuertes, autosuficientes y cerrados en sí mismos, incapaces de
mostrar sus sentimientos, incapaces de conocerlos, y mujeres sensibles y
siempre dispuestas y atentas, mujeres dulces, mujeres anhelantes de un
hombre como el descrito, mujeres siempre dispuestas a agradar, a ser vistas,
a seducir, a gustar, a ser aceptadas.

La cultura es volverte loca hasta llegar a mezclarlo todo: ternura, afecto,
sexo, violación, deseo, consumo del cuerpo, relaciones de poder.

La cultura pseudo-subversiva te hace creer que es fácil superar las
cuestiones de género: hablar de ello, abolir las relaciones de
poder -incluso darles la vuelta-, visibilizarlas, hacerlas conscientes y
traducir todo esto en actos.

La cultura underground bien pensante pseudo-deconstruida también te hace
creer que es legítimo ser irresponsable: hacer lo que quieras, cuando
quieras; porque es guai estar libre de toda obligación, es subversivo.

Vomito sobre esas culturas, ya sean institucionales o subversivas, y sobre
las personas en ellas que creen haberlo entendido todo.

SUFRE EN TU RINCÓN COMO UNA ADULTA Y DÉJAME TRANQUILA!

Mi cultura, la mía propia, me hace gritar, decir que la violación es
cotidiana; aún así tengo aspecto alegre, y qué!?.

Soy violenta, y qué?.

Los chicos con la apariencia más dulce pueden ser violentos también, pero no
se ve. Es una lata y hace daño cuando te das cuenta. También hace daño
cuando no se quiere reconocer. No es necesario tener los signos exteriores
del macho dominante para continuar comportándose como un individuo varón
construido.

Negarlo es saltarse las etapas.

Negarlo es creerse por encima del sufrimiento que puedes crear a partir del
momento en que te relacionas afectivamente con una mujer.

No quiero una pareja.

No quiero la heteronormalidad.

Tampoco quiero dejarme pisotear por las grandes teorías detrás de las cuales
nos escondemos. Las grandes teorías en las que no encuentro mi sitio tan
fácilmente.

Es esta cultura la que me da bronca demasiado a menudo.

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