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Mckeyhan Presents

Acorazado Потемкин (returns)

Acorazado Потемкин (returns)
Albertini Nicotini emulando a un marinero fresco. (Photo By me. CELL)
 
La risa abundante y reiterada
garantiza una vida saludable,
si bien no la eternidad.

Albertini es un prototipo de Dios. Un hombre que lleva muchos años estudiando al ser humano (y que llegó a la misma conclusión que María Dubón) pasando por "la dureza de la vida diaria, el trágico destino que nos aguarda a todos, la brutalidad de la diferencia sexual, el abismo que separa al hombre de la mujer, la imposibilidad de evitar el trabajo penoso, la maternidad dolorosa y el imperio de la muerte."

Lo cual no tiene nada que ver con que las mujeres al verlo espeten con la mandíbula desencajada:

"Debo reconocer que es un pedazo de hombre, de esos que con su sola presencia alteran los instintos, los bajos, se entiende." (También lo dijo María Dubón)

- Antes de todas esas sonrisas y lágrimas se dejó llevar por el estudio de la carnalidad y alquiló a una prostituta funcional y se fue por el mundo a fotografiarla en manos de otros hombres, él quería ver como babeaban los otros, como la deseaban hasta el ridículo:


Vía - Más

Pd: "Las crías de ciertos animales no desprenden olor, no pueden atraer a los depredadores hasta que no están crecidas, pero las crías humanas son un poco putas. Sobre eso no me cabe ninguna duda." (El increible Sr. ID se ha cruzado por los comentarios de Albertini Nicotini...)

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