Mckeyhan Presents

Por fin morí.

"Supongo que podría estar bastante cabreado con lo que me pasó, pero cuesta seguir enfadado cuando hay tanta belleza en el mundo, a veces siento como si la contemplase toda a la vez y me abruma, mi corazón se hincha como un globo que está a punto de estallar, pero recuerdo que debo relajarme y no aferrarme demasiado a ella y entonces fluye a través de mí como la lluvia y no siento otra cosa que gratitud por cada instante de mi estúpida e insignificante vida. No tienen ni idea de lo que les hablo seguro, pero no se preocupen, algún día la tendrán."
Fragmento de - American Beauty -

La elegancia -al igual que nuestro sexo- viene determinada de nacimiento y nunca debemos intentar aparentar lo que no somos geneticamente. No es cuestión de belleza o de apariencias, es una cuestión de actitud y personalidad tan caráterístico de estas personas que llaman su atención. Como el viento que no se ve pero se siente.

Hubo una persona en mi trabajo a la cual despideron por culpa de este magnetismo elegante que la caracterizaba, no podían soportarlo (es como intentar desprestigiar a Crissy M, no es posible) o intentar desprestigiar a la chica de cara simétrica y dulce voz que seca sus ojos delante del monitor. Viven con esos hilos invisibles que les impide ser vulgares incluso cuando simplemente graban porno.

La vulgaridad es una de las cosas que mas odié en vida. Las carnes sueltas, las personas que no tenían medida en sus tonterias y sobre todo los políticos, los grandes vulgares de las ideas. (Políticos somos todos)

Las carnes colgantes potenciadas por ropa ajustada es un gran ejemplo de vulgaridad, del quiero y no puedo del "point of no return" de el Gran hermano de hoy en dia.

*Quiero que os mireis vuestro interior (ya maduro) y que os digais -cuantas veces sea necesario- con voz rotunda:

1)) No me gusta la vulgaridad limpia.

2)) Si me gusta la elegancia decadente.

PD: Do you like "Queen"?